Siento que todo está pasando muy rápido, que el tiempo corre y nosotros detrás de él, ya faltan pocas semanas para que venga Mia y yo estoy un poco sentimental porque sé que pronto mi gordita saldrá de mi barriguita (en realidad, ¡panzota!), no hay felicidad más grande que el pensar en tu bebé, en su rostro, su mirada, su sonrisa, su bostezo, tantas cosas......pero ante esta desesperación y emoción de ya querer ver y besar a tu bebé viene la mezcla de sentimientos, especialmente, el de la separación de la barriguita de mamá, algo que no podemos cambiar ni evitar, porque si fuera por mi, la tendría siempre conmigo, dentro mío, esperando cada movimiento de ella, cada patadita, cada manotadita, cada sesión de hipo, etc. Sin embargo, no seré egoísta porque si le digo a su papi que no quiero separarme de mi gordita seguro que le da PATATUS!
El 2009 llegó a mi vida con grandes sorpresas. Nos mudamos a Tokio, y en enero Dios bendijo mi hogar y mandó una cigueña. Desde esa fecha mi vida ha cambió muchísimo y sentí un cambio,una revolución en mí, la mejor de todas, de ahí el nombre de este blog. Aquí contaré todo a partir de mi embarazo y nuestra lucha por salir adelante, ya que mi bebé ha sido diagnosticada con problemas cardíacos cuando tenía 23 semanas. Mia no sabes con cuanto amor y dicha te esperamos tus papis.
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