martes, 15 de setiembre de 2009

DECIDIDO!!

Me interno el día domingo 20 de septiembre a las 11 a.m., en un principio me dijeron que sería el día 24 de septiembre, pero luego de que me pusieron una maquinita para controlar los latidos del corazón de Mia y al mismo tiempo mis contracciones, ésta arrojó que tuve una contracción muy alta, y para evitar riesgos y por la distancia era mejor adelantar la fecha, la cambiamos para el día 20, no pude extenderla más...
Todos nos sentimos más tranquilos sabiendo que pronto me internaré, sólo que habrán días que estaré solita porque por el momento mi mami y Fer se quedarán en Tokio y vendrán a verme los días que Fer no tenga actividades en Tokio. Pero será sólo por unas dos semanas porque después de que nazca Mia podremos alquilar un cuarto del hospital y mi mami ya podrá quedarse conmigo. Por ahora, todo está bien y estamos tranquilos esperando que Mia no salga con sorpresitas antes del domingo.

Una GRAN NOTICIA

El día de ayer Lunes 14 fuimos a Shizuoka, partimos muy temprano, mamá fue la primera en despertarse, estaba muy preocupada y se levantó antes de las 5 a.m, luego Fer y yo nos levantamos y todos partimos muy emocionados ya que sabíamos que veríamos a la preciosa Mia.
Llegamos anticipadamente y nos presentamos a la recepción en Ginecología, las enfermeras nos reconocieron y amablemente me indicaron los exámenes que tenía que hacerme (peso y presión). Después de los exámenes pasé al consultorio del Dr. Nishiguchi, quien me revisó y me dijo que Mia pesaba 2,600 gr., Fer y yo nos sorprendimos enormemente, ya que el jueves pasado en el Hospital de Keio me dijeron que Mia pesaba 2,256 gr. y hace tres semanas Mia había dejado de crecer durante dos semanas consecutivas, cosa que nos puso un poco nerviosos y tristes. Pero ahora, con la GRAN NOTICIA estamos más que felices y agradecidos por esta gran noticia.
Sin embargo, también el Dr. Nishiguchi nos comunicó que Mia tenía el cordón umbilical alrededor de su cuellito, pero éste se encontraba holgado y que si la situación se complicaba tendrían que intervenirme inmediatamente y hacerme una cesarea. Por ahora, sólo nos queda pedir mucho a Dios y esperar que Mia siga creciendo y que no juegue mucho con el cordoncito. Mia, querida hijita ya falta poquitito para vernos, desde afuera tu papi y yo te esperamos con tantas ansias y emoción!