El 2009 llegó a mi vida con grandes sorpresas. Nos mudamos a Tokio, y en enero Dios bendijo mi hogar y mandó una cigueña. Desde esa fecha mi vida ha cambió muchísimo y sentí un cambio,una revolución en mí, la mejor de todas, de ahí el nombre de este blog. Aquí contaré todo a partir de mi embarazo y nuestra lucha por salir adelante, ya que mi bebé ha sido diagnosticada con problemas cardíacos cuando tenía 23 semanas. Mia no sabes con cuanto amor y dicha te esperamos tus papis.
sábado, 13 de febrero de 2010
UN PASO MAS
MAS AMIGUITOS EN JUNKANKI Y UCI
TU PAPI Y TU
UNA NOCHE LARGA
Era jueves, y volvimos con tu abue por la mañana, a las 8 en punto ya estábamos ingresando para darnos el BUENOS DIAS, tu mami nunca camina, camicorre, pareciera que camino pero corro disimuladamente, es que son tan sólo 15 minutos el que podemos compartir juntas que, trato de acelerar el paso, a veces dejo a tu papi y la abue atrás.. pobrecitos, pero saben que me muero por verte.
Llegué al lado de tu camita y sólo vi tus ojitos, esperaba verlos abiertitos, me concentré tanto en tus ojitos que no me percaté que, nuevamente el respirador artificial estaba conectado a tus labios, mientras lo notaba, llegaba el doctor G..O, él había estado de turno durante la noche y me dijo : MIA CHAN RESPIRO INTENSAMENTE HASTA LA MEDIA NOCHE, PERO ENTRANDO LA MADRUGADA SE LE HIZO DIFICIL, SE ESFORZO BASTANTE PERO SU RESPIRACION ERA MUY APRESURADA, Y COMO AUN NO PUEDE TOSER ADECUADAMENTE DECIDIMOS CONECTARLE LA MAQUINA NUEVAMENTE, AHORA ESTA ESTABLE..SEÑORA, MIA SE ESFORZO MUCHISIMO.
Sentí una tristeza grande al saber que para Mia había sido una noche larga, quisiera haber podido estar allí para poder ayudarla, pero no fue así, nuevamente mi princesa había vuelto a dormir, le había dado medicina para que durmiera, ésta ingresaba por sus venitas y una pequeña dosis por la naricita. La enfermera debió haber notado algo en mis ojos, porque sólo eso podía ver, porque tenía la máscara puesta, siempre con máscara y me dijo: Mamá, esto no significa que MIA este mal, o que sus pulmoncitos esten mal, simplemente que fue muy apresurado el quitarle el respirador porque su presión se ha elevado increíblemente y los latidos de su corazón también, ahora que se le ha puesto de nuevo, está más tranquila y puede dormir mejor, hoy la vamos a observar todo el día, no se preocupe, todo va bien y MIA avanza firmemente. Sólo le respondí: LO SE.
A MOVERSE
Mia, hoy has empezado a moverte poquito a poquito, lo primero que has movido son tus labios y tu lengüita. Hoy, por la mañana, me di cuenta que tu labio inferior y tu lengüita se movían lentamente, pero todo fue tan breve que, quizás estaba sugestionada y veía lo que quería ver, y verdaderamente, esperaba tan emocionada y con ansias ver algún movimiento y lo vi. Salí del hospital muy emocionada conversando con la abue sobre lo que había visto pero como ella no lo pudo ver me quedé con la duda, llamé a tu papi y le dije lo que había visto y me dijo: FALTA POQUITO...TEN PACIENCIA.
Por la tarde, TE VI, MOVIAS TU BOQUITA Y TU LENGUITA y por eso los doctores habían decidido retirarte la máquina que te ayudaba a respirar. Mi princesa, no sabes lo alegre que me puse, tu rostro nuevamente estaba libre de tubitos, estaba tan hermoso como siempre, pero se apreciaba más claramente porque al ser pequeñito, el tubo tapaba una buena parte de el, aunque tus extremidades aún tenían muchos tubitos que poco a poco se irían retirando. Dentro de mi sentí una gran revolución de sentimientos, pero sabía que faltaba solo un poquito más para ver tus lindos ojitos. Ese día nos despedimos a las 7 de la noche y te deje dormidita.
HACE 6 DIAS
Desde el martes pasado MIA está muy dormidita, primero la vimos con 13 maquinitas conectadas a su cuerpito, poco a poco han ido disminuyendo, hasta la fecha son 7, esperamos que siga disminuyendo. Su oxígeno estuvo en 90 el primer día, pero a partir del segundo día estuvo disminuyendo poco a poco, pero el número sigue siendo adecuado, ahora está entre 82 y 84, los latidos de su corazón están en 134, pero cuando duerme baja hasta 128. Sin embargo, lo que aún no está muy estable es su presión sanguínea, la primera noche la tuvo exageradamente alta pasó los 100 y para una bebé es muy alta. Ayer cuando pensábamos que ya veríamos tus hermosos ojitos, tu presión se elevó demasiado, lo cual significa que aún tu corazoncito no está estable. Ayer tu presión llegó hasta 113 mientras estuvimos presentes, pero nos dijeron que siguió subiendo por la noche, sin embargo los doctores pudieron controlarla por la madrugada, de igual manera los latidos de tu corazoncito subieron hasta 140, muestra infalible de que estabas despertando.
Desde el sábado, Fer y yo nos emocionamos y esperamos ansiosos tu despertar, pero al ver tu presión tan alta sabemos que todavía, todo no está perfecto, el doctor NI ha dicho que ya quieres despertar, que estás consciente, que quizás estás un poco molesta porque te estás dando cuenta de cómo te encuentras, quizás sea así, porque conociéndote mi princesa, te impacientas por despertar, y al escuchar nuestras voces nos contestas elevando tu presión y los latidos de tu corazón. Desde ayer por la tarde te han vuelto a dormir, te han dado medicina para que sigas durmiendo mientras te recuperas, pero no te preocupes princesa mía, el sol sale cada mañana, y si hoy no se asoma por CCU, se asomará mañana o pasado mañana, me impacienta esta situación, sí, es verdad, me muero por verte despierta, quisera hacer algo, pero lo único que puedo hacer es creer como siempre y esperar, seguir contándote las cosas que hacemos a diario y seguir cantándote. Tu papi está ansioso pero optimista como siempre, tu abue espera con paciencia tu sonrisa, todos esperamos que prontito nos deleites con tu mirada, tu llanto y tu sonrisa. SIGUE ASI MI PRINCESA; TAN VALIENTE COMO SIEMPRE; TAN CORAJUDA COMO NOSOTROS; TAN TERCA COMO TU ABUELO; TAN DULCE COMO TU ABUELA; TAN RENEGONA COMO EL PAPI CESAR; TAN ELSITA COMO LA MAMI ELSITA, TAN DINAMICA COMO LUCERO, TAN DORMILONA COMO LA TIA NENA y TAN COMELONCITA COMO EL TIO ANTHONY. MIA SIGUE ASI, TE AMAMOS Y TE ESPERAMOS...yukkuri, yukkuri my baby!!!!
EL ENCUENTRO
Pasada las 5 de la tarde pudimos ver a MIA, estabas tan bonita como siempre, tenías un muy buen semblante y parecías sumergida en una de tus siestitas de siempre, tenías una serie de aparatos conectados a tus pequeños miembros y diversas medicinas ingresando por vía intravenosa. Los cables se esparcían por toda tu camita y el ruido de todas las máquinas funcionando coordinadamente nos hacía sentir que realmente estábamos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los doctores estaban frente a la computadora, algunos conversaban y otros veían fijamente los números que aparecían en los monitores, otros revisaban las medicinas. En cambio, nosotros un poco sorprendidos y novatos frente al nuevo panorama sólo decidimos hablarte, hablarte como siempre lo hacíamos, también nos permitieron acariciar tu fino cabello. Sólo nos permitieron verte unos 10 minutos, los cuales se pasaron volando. Nos dijeron que volviéramos a las 7 de la noche. Con una sonrisa en los labios y paz en nuestros corazones dejamos UCI y nos fuimos a esperar que llegaran las 7 de la noche.
MI CAMPEONA GANO SU PRIMER ROUND
El doctor Sakamoto apareció frente a nosotros, nos dijo que todo había salido según lo previsto. Que el corazón de MIA nunca dejó de latir, latió incesantemente, latió muy fuerte, que estaba bien y estable. Nunca olvidaré esas palabras que permitieron que entrara más oxígeno a mis pulmones, respiré profundamente y sólo agradecí a DIOS.
Nos explicó todo lo que habían hecho en la parte externa de su corazón, fueron muchos y difíciles, pero todo salió como lo había planeado, ahora mi princesa tiene un BYPASS de 3,5milimetros que permite que la sangre se distribuya correctamente a sus pulmones. Nos dijo que ahora sólo quedaba esperar la reacción del cuerpo de MIA, todo lo que tenían que hacer ellos, estaba hecho, sólo habría que esperar los cambios que pudieran ocurrir. Firmamos el papel de la explicación y salimos de la sala felices, dichosos y agradecidos por tener a la mejor princesa del mundo.
El doctor había terminado de operar, pero aún faltaba una hora más para que acabara la operación, aproximadamente a las 5 de la tarde la veríamos.
EN LA SALA DE ESPERA
Al volver al cuarto piso, en la sala de espera, sólo recuerdo que todo el ambiente era verde, pues todos los pisos se caracterizan por ser de un color diferente, nuestra espera no fue larga, así lo siento yo: fue breve, la mañana y media tarde pasaron rápidamente gracias a la señora Sugiyama y sus hermanas. Ellas estuvieron haciendo grullas con nosotros, nos entretenían contándonos sobre sus vidas, el nacimiento de cada una de ellas, entre otras cosas. Por momentos, observaba a Fer y él estaba viendo fijamente el reloj, aquel reloj que estratégicamente se había ubicado frente a él, por otros momentos se quedaba sumido en un silencio absoluto que yo interrumpía porque lo consideraba necesario, y viceversa. Mi mamá me frotaba el hombro y me decía que todo estaría bien cada hora que pasaba, yo asentía, quizás debí decirle lo mismo y tranquilizarla también, pero ella se mostró como una persona muy serena y tranquila, lo cual me fortaleció muchísimo, verla tan tranquila y optimista por fuera sirvió para fortalecernos a nosotros por dentro, especialmente a mi. Mi Fer también estuvo calmado en la medida de lo posible, pero lo vuelvo a repetir, sólo él sabe lo que sintió. Yo, reí por no llorar, reí y reí, sonreí, Fer me dijo que me había comido un payaso, pues no era un payaso, era un pataclown, sólo hacía mímicas, realmente estaba sumergida en una parálisis sentimental, quería gritar lo que sentía, era mi pequeñita, mi princesita la que estaba peleando su batalla, pero no había nada que hacer estaba preparada y yo lo sabía, pues era MIA.
Estuvimos muy sobresaltados desde siempre, nuestros corazones palpitaban rápidamente cada vez que aparecían doctores o enfermeras, sin embargo nadie nos dirigió mirada o palabra alguna. Dieron la una y nadie apareció, las dos y nada, dos y media tampoco. Sonó el teléfono en la sala y Fer corrió pero cuando llegó ya habían colgado, él sabía que era para nosotros. A los minutos, una enfermera se acercó y nos dijo que el doctor quería hablar con nosotros, nos dirigió a la sala de entrevista y nos dijo que esperáramos a que saliera el doctor, quizás demoraría un poco, pues acababa de terminar. De nuevo, estábamos esperando la salida del doctor, Fer y yo nos mirábamos y hablábamos no sé de que, pero creo que especulábamos sobre lo que nos diría.
EL DOCTOR SAKAMOTO
Esperamos 5 minutos y frente a nosotros apareció la figura del doctor Sakamoto, sabíamos que era el protocolo de siempre: recibir indicaciones y esperar. Así fue, el doctor nos volvía a explicar los procedimientos a seguir y los tiempos que duraría en general, mientras él hablaba, yo, sabía que arriba, en el cuarto piso, a mi princesa la estaban sedando y alistando para su operación. Mi mente estaba sólo pensando en ella, mi princesa, mis oídos escuchaban al doctor sólo por momentos, en otros sólo escuchaba mi propia voz, mi pensamiento y mis angustias. En líneas generales, el doctor nos dijo que la operación empezaría en dos horas, a las 11 de la mañana, y que hasta las 11 a.m. a MIA se le harían una serie de procedimientos indispensables para tenerla lista antes de la cirugía, también nos dijo que cualquier complicación que se presentara, ellos saldrían inmediatamente a avisarnos, pero si todo iba bien, no saldrían. Sólo teníamos que esperar, mientras no salieran a vernos era lo mejor, que nos quedáramos tranquilos, que así demoraba el procedimiento, que tuviéramos mucha paciencia, que probablemente al pasar las 2 de la tarde ya tendrían noticias. Yo, sólo me repetía, NO QUIERO VER A NINGUN DOCTOR, NO QUIERO VER A NADIE CON UNIFORME HASTA QUE TERMINE TODO. También nos dijo que al terminar de operarla, él mismo saldría a avisarnos cómo había salido todo.
Fue Fer quien desde el principio de la conversación con el doctor Sakamoto había entendido perfectamente que sería él mismo quien operaría a MIA, en cambio yo, sólo al final de la operación pude confirmarlo con Fer. Además de Sakamoto, estarían la doctora Tosaka y el doctor Murata de asistente, los tres cirujanos del corazón, y otros doctores más de diversas especialidades, todos ellos estarían a cargo de mi princesa. De acuerdo a lo que nos dijo el doctor Suzuki días previos, el grupo que estaría a cargo de MIA entre doctores y enfermeras estaría compuesto por unas 14 personas.
Antes de retirarse, el doctor Sakamoto nos preguntó si habíamos entendido la explicación, le dijimos que SI, entonces sólo nos dijo: ESPEREN CON TRANQUILIDAD.
FRENTE A LA SALA DE OPERACIONES
Lo que sentimos tu papi, yo y tu abue, es algo indescriptible e innarrable, según lo que tu papi pudo expresar en palabras, se sintió muy impotente, incapaz de protegerte, él sentía que tú, su hijita hermosa, tan pequeñita necesitaba de él, me explicó y me dijo muchas cosas más, pero sólo pude encontrar palabras para describirlo así, lo siento Fer, pero será algo que sólo tú lo sabes y lo sentiste. En mi caso, yo me sentía muy débil frente a esta situación, no sabía como reaccionar y cómo sentirme, sólo sé que me sentí muy frágil y, asfixiada frente a todo, pero también sabía que ya, ya era hora de terminar con la situación penosa de tenerte con una oxigenación muy baja, un promedio bajo y que no permitía que estés mucho mejor de lo que te manifestabas. Lloré, lloramos, pero sobretodo, estábamos confiados porque sabíamos que, otra vez más, no era más que una batalla ganada más por ti.
A las 9:10 la puerta se cerró delante de nosotros, sólo quedó a nuestro lado el doctor Suzuki, nos dijo que todo saldría bien, y así sería.
Tuvimos que regresar al tercer piso a recoger las cosas del cuarto de MIA y a encontrarnos con el cirujano. Tu abue se encargó de recoger tu móvil musical y tus juguetitos, nosotros esperamos al doctor que te operaría.
DEL CUARTO A LA SALA DE OPERACIONES
Ese día tan especial, ahora parece tan lejano, pero aún no ha pasado ni una sola semana, fue el martes pasado, el 12 de enero, el cuarto de MIA estaba invadido por sus papis, la abue, la señora Ito que llegó corriendo porque pensaba que no llegaría para ver a MIA antes de que se la llevaran, las enfermeras que una a una (las que más quieren a MIA) desfilaban para decirnos que todo saldría bien, que ellas la esperaban luego que dejara la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), también llegó el doctor Suzuki y la anestesióloga. La enfermera de turno de MIA nos dijo que estaba con un poco de fiebre y que por la noche también tuvo, pero lo estaban controlando. Me preocupé muchísimo porque había leído en los manuales que nadie debe de ir a cirugía con fiebre, pero la estaban controlando y ya se le había informado a la doctora. La doctora llegó a la habitación de MIA, la observó y con el estetoscopio la revisó, nos dijo que se veía bien, y sobretodo su estado de ánimo era muy bueno a pesar de estar con hambre, también nos dijo que hablaría inmediatamente con los doctores y analizarían si antes de llevarla a la sala de operaciones le harían un examen de sangre o no. Mientras los doctores fuera del cuarto discutían como proceder, MIA en el cuarto jugaba, reía y hablaba como lorita, estaba lista para enfrentar la batalla más difícil que pueda yo imaginar.
Ese mañana la teníamos cargada, la besábamos y hablábamos con ella, nos peleábamos por poder cargarla, hicimos turnos, ahora que reflexiono bebita, lo siento mucho mi princesita, debe de haber sido muy incómodo el estar de brazo en brazo. Al ratito, la enfermera nos dijo que podíamos llevarte hasta la sala de operaciones en brazos, decidimos que sería tu papi el que te llevara, y así fue. No le hicieron ningún examen de sangre, la doctora ingresó y nos dijo que el estado de MIA era adecuado para proseguir con la operación, que no nos preocupáramos, en ese momento yo pensé que aún tenía más tiempo para abrazar y cargar a mi bebé, cuando la doctora dijo: “Pues, vámonos...”
Fer la cogió en brazos, tan fuerte como pudo, yo me puse detrás del hombro izquierdo de Fer para observar el rostro de mi campeona, de mi KINITA, de mi princesa, para hablarle y verla, para ver esos ojitos tan preciosos, esas pestañitas y esas muecas que haces cada vez que sales de paseo fuera de tu cuarto. En la entrada nos esperaban los doctores para saludarnos y decirnos que nos esperaban después de que dejara UCI. Yo sólo vi un montón de ojitos sobre nosotros, rostros, en cambio, tu papi sólo esperaba encontrarse con la mirada del doctor Ni, se vieron, se saludaron y después no te quitó la mirada, estuvo viéndote, no sé como caminó, no sé cómo no tropezó, cómo lo hizo, no lo sé, pero así llegamos al cuarto piso. En el mundo real, habrán sido unos 7 minutos que duró el subir un piso por el elevador, para mi duró lo suficiente, lo suficiente para decirte que te amo, te lo dije y se lo dije a tu papá, no sé si me escuchó porque al observarlo estaba con el rostro lleno de lágrimas, tu lo veías profundamente y mientras yo los observaba, el océano se salía por mis ojos, esas lágrimas salían con una mezcla de sentimientos, quizás algunos aún no tienen nombre, pero yo los sentí.
En la entrada nos recibió la misma enfermera que recibió a MIA el día de su nacimiento, la anestesióloga y con ella iba la enfermera Sugiyama. Tu papi te entregó a los brazos de la enfermera que tenía su uniforme multicolor, y así te dijimos ITTERASHAI, que en japonés significa, “te esperamos”, el significado es más profundo, no es tan sólo un simple te esperamos, es un “te esperamos porque tienes que volver”.
LA MAÑANA DEL DIA DE LA OPERACION
Ese día planeamos levantarnos muy temprano, pero no pudimos porque nos acostamos muy pero muy tarde, sin embargo la hora de “sacarse la lechita” llegó y me despertó y junto conmigo a Fer y mi mami. Ahh me olvidaba! ...ese día también dejábamos el apartamento para mudarnos al hospital.
Llegamos al hospital a las 7:40 a.m, nos anunciamos y nos dirigimos al cuarto de MIA, mi campeona estaba despierta, estaba con el chupón, estaba un poco fastidiada porque tenía hambre, pero nada podíamos hacer, su última lechita había sido a las 3 a.m y a las 7 a.m le dieron un poquito de agua con azúcar. La enfermera me dijo que MIA estuvo con mucho sueñito durante la noche y que no tomó mucha lechecita, yo sé, que si ella hubiera sabido que por una semana o dos semanas no tomaría su lechecita hubiera acabado con todas las botellitas que le dejé, sin embargo no fue así, dejó varias llenas. Nosotros la preparamos para su operación, tres días atrás empezamos a conversar con ella, y le decíamos que iba a estar dormidita, muy dormidita y que después que estuviera estable despertaría con mucha hambre, quizás un poco cansadita pero como nueva, que ahí estarían sus papis y la abue para mimarla...han pasado 6 días y aún sigues dormidita por las medicinas, pero lo más importante es que nos escuchas. AQUÍ ESTAMOS MI PRINCESITA!!