Pues te cuento que empezaste primero moviendo tus labios,tus párpados, tus ojitos, tus hombritos, tu piernita...y así sucesivamente, todos tus movimientos eran bruscos pero al fin te sentías libre de tantas máquinas, enfrentabas a ese sueño tan largo, larguísimo, pues fueron varios los días que estuviste totalmente dormidita, y cada vez que pensábamos que ya despertarías tu presión arterial se elevaba y nuevamente volvían a dormirte con medicamentos, es por eso que tu papi, la abue y yo esperábamos impacientemente que se estabilizara tu presión, pues sabíamos que sería un paso importante para que te dejaran despertar.
Algunas lagrimitas se escaparon de tus ojitos...sabíamos que estabas consciente y queriendo despertar, no sabes cuánto nos entristecía este panorama, pero como la abue decía...TODO VA A PASAR...tengamos FE!
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